Gaviotas en el huerto, temporal en el puerto.
Dice el refrán que cuando las gaviotas están en tierra, suele ser signo de mal tiempo.
Y justo de esto va el artículo de hoy, de cómo preparar una embarcación para una DANA (acrónimo de “Depresión Aislada en Niveles Altos”).
Y es que esta semana en Ibiza y Formentera hemos sufrido una fuerte DANA y se han vivido momentos de tensión en las islas. De hecho esta DANA ha dejado numerosos daños materiales, aunque por fortuna, no nos constan daños personales.
¿Nos acompañas?
¿Qué es una DANA y por qué es importante prepararse adecuadamente?
Una DANA es un fenómeno meteorológico que se produce cuando un sistema de bajas presiones se separa de las corrientes que rodean la Tierra y fluye de forma independiente.
Cómo se forma una DANA
Cuando la bolsa de aire frío se queda «aislada» y comienza a interactuar con el aire más cálido y húmedo que se encuentra en las capas inferiores de la atmósfera. El resultado de esta mezcla puede ser bastante explosivo: tormentas muy intensas, lluvias torrenciales y fuertes vientos.
Aunque es un fenómeno natural, cuando se forma, puede generar un clima realmente complicado, por lo que es importante estar preparado si te encuentras en una zona donde puede ocurrir.
En qué regiones es más común este fenómeno
Las DANA suelen ocurrir al sur de la corriente que las provoca.
- En el hemisferio norte, coincide con la situación de España en Europa y dentro de nuestro país son más frecuentes en la vertiente mediterránea peninsular.
Fuera de nuestro continente, es frecuente en la costa este americana, la región de China-Siberia, el nordeste del Pacífico y noroeste de América del norte. - En el hemisferio sur son más frecuentes en Australia y Nueva Zelanda, extremo meridional de Sudamérica y sur de Asia.
Consecuencias que una DANA puede tener en embarcaciones no preparadas
Cuando una DANA golpea, el impacto en una embarcación que no está preparada puede ser devastador.
A continuación te contamos algunas de las principales consecuencias:
- Daños estructurales. Las embarcaciones que no están bien aseguradas o que tienen puntos débiles en su estructura por el motivo que sea, pueden sufrir daños graves. Las fuertes rachas de viento y el oleaje generado por una DANA pueden causar que el casco se agriete, que se rompan mástiles y que las cubiertas se dañen. Estos problemas estructurales pueden llevar incluso al hundimiento de la embarcación si no se atienden a tiempo.
- Pérdida de control. Las tormentas intensas asociadas con una DANA pueden hacer que la embarcación se salga de control si el anclaje no es lo suficientemente fuerte o si las amarras no están bien colocadas. Esto podría provocar que la embarcación se desplace hacia zonas peligrosas, colisione con otras embarcaciones o se estrelle contra la costa.
Inundación a bordo. Las lluvias torrenciales que acompañan a una DANA pueden inundar rápidamente una embarcación que no está sellada correctamente.
Si las escotillas no están cerradas herméticamente o si las bombas de achique no funcionan, el agua puede acumularse a bordo, provocando daños en los sistemas eléctricos, el motor y otros equipos vitales. - Fallo de los sistemas eléctricos y electrónicos. La combinación de fuertes vientos, lluvia y oleaje puede afectar seriamente los sistemas eléctricos y electrónicos de una embarcación.Cortocircuitos, fallos en la navegación y la pérdida de comunicación son algunos de los problemas que pueden surgir, dejando a la tripulación sin herramientas clave para manejar la situación.
- Peligro para la tripulación. Cuando una embarcación no está preparada para enfrentar una DANA, no solo la embarcación en sí corre peligro, sino también la vida de las personas a bordo. Las condiciones extremas pueden provocar accidentes, caídas al agua o situaciones de emergencia que requieren evacuación, a menudo en medio de condiciones de navegación muy difíciles.
- Pérdida de la embarcación. En el peor de los casos, una embarcación que no está preparada para una DANA puede perderse por completo. Esto puede suceder si se vuelca, si se rompe su estructura o si es arrastrada por las corrientes a un lugar donde sea imposible recuperarla.
No preparar una embarcación para enfrentar una DANA puede resultar en daños severos, pérdida de control y, en situaciones extremas, la pérdida total de la embarcación y riesgos significativos para la tripulación. Por eso, es crucial tomar las medidas necesarias para proteger tanto la embarcación como a quienes la ocupan cuando se pronostica una DANA.
La importancia de estar informado sobre alertas meteorológicas
Cuando te aventuras en el mar, estar al tanto de las condiciones meteorológicas es esencial para tu seguridad y la de tu embarcación. Aquí te explicamos el por qué:
- Prevención de peligros inminentes.
El mar puede ser impredecible, y las condiciones pueden cambiar rápido de tranquilas a peligrosas. Al estar informado sobre las alertas meteorológicas, puedes anticipar y evitar situaciones adversas como tormentas, vientos fuertes o una DANA. - Planificación eficiente del viaje.
Conocer el clima previsto te ayuda a planificar la ruta y las paradas de manera más eficiente. Si sabes que se avecina mal tiempo de antemano, puedes ajustar tu itinerario para aprovechar los momentos de buen clima, evitar zonas de riesgo y asegurar una navegación más tranquila y segura. - Reducción del riesgo de emergencias.
La información es poder. Y conocer las alertas meteorológicas te permite tomar medidas preventivas en seis aspectos que pueden evitar emergencias a bordo.
Estas precauciones reducen significativamente el riesgo de que una situación peligrosa se convierta en una emergencia real. - Protección de la embarcación.
Las alertas meteorológicas no solo protegen a las personas, sino también a la embarcación. Evitar salir al mar en condiciones adversas o asegurarte de estar en un puerto seguro durante una tormenta puede evitar daños costosos a tu barco, desde roturas en la estructura hasta la pérdida completa de la embarcación. - Seguridad de la tripulación
La seguridad de la tripulación es la prioridad número uno en cualquier embarcación. Conocer las condiciones meteorológicas permite preparar a todos a bordo para lo que está por venir, ya sea asegurando el equipo, revisando los procedimientos de emergencia o simplemente estar mentalmente preparados para un viaje más desafiante.
Estar informado reduce el estrés y aumenta la capacidad de respuesta en caso de una emergencia. - Capacidad de dar respuesta en tiempo real
Durante el viaje, las condiciones pueden cambiar. Debemos mantenernos informados sobre las actualizaciones meteorológicas en tiempo real. De esta forma podremos adaptar nuestras acciones cuando sea necesario.
En el caso de que una tormenta se desarrolle más rápido de lo previsto, estar al tanto te da la oportunidad de actuar de inmediato, como cambiar de rumbo o buscar refugio, lo que podría ser la diferencia entre un viaje seguro y un desastre.
El mar es maravilloso pero impredecible, y la información meteorológica es tu mejor herramienta para navegar con confianza y seguridad.
Qué medidas tomar cuando se está acercando una DANA
En general, los días previos a la llegada de una DANA se emiten avisos en páginas oficiales y alertas que nos permitirán minimizar los daños.
Una vez se emiten estas comunicación, debemos estar preparados para estos episodios virulentos, por lo que tomaremos las siguiente medidas:
Revisar la estructura de la embarcación: casco, cubierta y sellos.
- Revisar el motor, sistemas eléctricos, bomba de achique, y sistemas de comunicación.
- Inventariar los equipos de seguridad como chalecos salvavidas, bengalas, botiquines de primeros auxilios, etc.
- Asegurar que toda la tripulación conoce los procedimientos y los protocolos de emergencia.
- Nunca subestimar los pronósticos. Es mejor pecar de precaución que no estar preparados.
- Recoger y asegurar todo, especialmente en cubierta, reforzando las velas para que no se abran.
Cuando la llegada es inminente y mirando al cielo ya se aprecie la nube negra, podemos hacer dos cosa: salir a navegar o permanecer en el fondeo.
Si el lugar es poco o nada concurrido y dispones de buen sistema de fondeo, y a sotavento con viento de tierra lo recomendable sería permanecer en el lugar de fondeo, con motor encendido y largando toda la cadena.
Si hay muchos barcos alrededor y el viento empuja a la costa, lo recomendable es salir a capear el temporal lejos de la costa, pese a que nuestro instinto nos anime a permanecer en el fondeo.
Eso sí, hay que tener en cuenta el nivel de experiencia de la tripulación.
Si optamos por navegar, todos deben conocer el procedimiento y solo permanecer en cubierta una o dos personas gobernando el barco.
En ese momento, puede ser de gran ayuda contar con gafas de ventisca ( o incluso de snorkel) porque la visibilidad con viento y lluvia en el mar es casi nula.
Una vez ha pasado la DANA, podemos llevar a cabo las siguientes acciones:
- Revisión de la embarcación buscando daños estructurales.
- Revisión de motores y sistemas eléctricos.
- Limpiar y eliminar el agua acumulada para prevenir la corrosión y el moho.
- Reporte de daños y contactar con el seguro. Documentar los daños y comunicarlos a la compañía para iniciar los trámites necesarios.
Dos consejos adicionales que te serán de ayuda
Mantener un registro detallado de las inspecciones e intervenciones de mantenimiento ayuda mucho para conocer el estado general del barco y nos ayuda a tomar buenas decisiones en momentos difíciles.
Reflexionar con ojo crítico cómo hemos abordado una situación como el paso de una DANA nos ayudará a ver qué podemos mejorar en futuras situaciones.
Y hasta aquí nuestro artículo de hoy sobre cómo preparar tu embarcación para DANA.
En Nautic Adventure deseamos que no tengas que enfrentarte a ello, pero si ocurre ¡ya sabes cómo actuar!